cap II / ¿QUÉ ES RIPPA DORII?

Nudo de
Salomón

Apostamos por el Nudo de Salomón porque representa la continuidad de las estaciones. El ciclo vital de la agricultura, la rueda sagrada del tiempo.

El Nudo de Salomón es un ideograma consistente en el entrelazo de dos eslabones (cada uno compuesto por un número indeterminado de cordones) cruzados perpendicularmente. Fue utilizado de manera habitual en los mosaicos romanos como motivo decorativo y se popularizó en la Edad Media, especialmente durante el románico como un símbolo de continuidad y del desarrollo de las estaciones y de las cosechas, además de otras consideraciones derivadas del misticismo de la época y de la relación de la vida con la materia trascendentes de las creencias religiosas. El Nudo de Salomón históricamente ha sido utilizado con dos funciones: decorativa o simbólica, sin que una anule la otra, y resulte difícil deslindarlas en muchas ocasiones. A lo largo de la historia ha tenido muchas formas de ser representado.

Cruz de Salomón

Nosotros apostamos por el Nudo de Salomón porque representa la continuidad de las estaciones. El ciclo vital de la agricultura, la rueda sagrada del tiempo. Un símbolo de origen romano y latino que se une a la perfección a la filosofía de Rippa Dorii y también del carácter sagrado que confiere al vino Ontañón Familia desde que fuera fundada nuestra bodega por Mari Luz Cuevas y Gabriel Pérez.

Nudo de Salomón

Historia

Tal y como explica Josemi Lorenzo Arribas, doctor en Historia Medieval, el Nudo de Salomón es una representación de un objeto abstracto en forma de figura, en este caso geométrica y artificial, que no se da en la naturaleza. Consiste en el entrelazado de dos eslabones cruzados. Lo normal es que se represente aislado, excepto en el mundo romano en el que aparece formando grandes composiciones geométricas.

Aparece como un motivo geométrico en toda la arquitectura del mundo antiguo, e incluso más atrás, en las Galla de la Edad de Prieda. Se muestra en los mosaicos romanos del siglo IV. Se adoptó también como símbolo cristiano y aparece en varias fuentes y trabajos de piedra en iglesias medievales.

El
símbolo

Dado que no existe ni un principio ni un final visibles, puede representar la inmortalidad y la eternidad, también el ciclo anual e infinito de las cosechas, las cuatro estaciones que rotan y rotan sin principio ni final. Una teoría sobre este símbolo también nos lleva a un sello de los canteros italianos medievales, que lo utilizaban como firma de su trabajo común, como es el trabajo de una bodega, en el que no sólo existe un solo autor, sino que surge de la confluencia del trabajo en equipo de la alianza del hombre con el territorio, con la naturaleza y la climatología.